jueves, 24 de junio de 2010

Por las venas e historia de Carlos Chaouen corre sangre originaria de tres caminos.. El gaditano, el que le vio nacer. El madrileño, que le acoge y le sigue cuidando. Y el árabe, del cual escogió su apellido.

Chaouen fue escogido haciendo honor a un pequeño pueblo del norte de Marruecos, o màs bien, recordando una antigua leyenda en la que la tradición cuenta cómo un jeque árabe eligió como esposa a una muchacha de Vejer, un pueblo gaditano. La muchacha al tener que cambiar el esplendor del sol en el mar por la aridez de la arena del desierto, se sumió en una gran tristeza. El jeque, al ver así a su esposa, mandó construir un lugar que reprodujera la tierra gaditana tan añorada. Así nació la región de Chef Chaouen, imitando el enrevesado de las calles, el respandor puro de las casas encaladas y la luz reflejada en cada puerta pintada de azul. Con tal historia, no es de extrañar que el cantautor escogiera Chaouen entre todos los nombres.

Carlos empezó a tocar en un grupo llamado Crápulas Flor, pero acabó siendo cantautor. No es hasta mediados de los 90 cuando empieza a ser conocido y a recorrer recorrer varias salas madrileñas, a menudo junto a Quique González, otro artista que me encanta y que ya comenté hace un par de meses.

Su estilo musical ha sido denominado como "fusión de autor" pues, como el mismo reconoce, sus influencias son muy variadas y van desde Joaquín Sabina hasta Silvio Rodríguez.

Tiene letras increíbles y otras tan especiales que hay gente a las que no les llega ni les convence. Su voz y tono encandila. Él no es uno más del montón y espero poder demostrarlo un poquito con esta canción. Es una canción para sentarse a pensar y disfrutar.. Está sacada del disco TOTEM, el mejor junto con el de "Universo abierto".



Os recomiendo también "Tu ombligo", "Semillas en la tierra" y "Me he pintao"

Espero que os gusten.

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